Época: Babilonia
Inicio: Año 1156 A. C.
Fin: Año 539 D.C.

Antecedente:
El periodo neobabilónico

(C) Federico Lara Peinado



Comentario

La pobreza de la escultura que se elaboró entre el final de la Dinastía cassita y el advenimiento de la Dinastía caldea confirma la debilidad política y económica de Babilonia durante los siglos de las invasiones arameas y del dominio asirio. Asimismo, con los reyes neobabilónicos tampoco la escultura de bulto redondo representó nada significativo, pues sus responsables se decantaron más por la arquitectura que por las restantes artes.
La escultura de esta etapa caldea ha proporcionado muy pocos ejemplares y todos de regular calidad (dos pequeñas cabezas de dioses en terracota y una cabeza femenina de marfil). Algo superior a estas obras es la mujer desnuda de Nippur (11 cm; Museo de Iraq), de equilibradas proporciones y agradable modelado, muy parecida a otra estatuilla que coronaba un alfiler de oro, hallado en Ur.

Donde la plástica neobabilónica alcanzó niveles de calidad media fue en la representación de animales, que se realizaron en barro y en piedras duras. El barro, al posibilitar mayor libertad expresiva, permitió un modelado más preciso, más naturalista, como podemos ver en la leona de Uruk (17 cm; Museo de Iraq), representada en el momento de lanzarse contra su presa; en cambio, una figurita de dromedario, hallada en Nippur, es totalmente inexpresiva, de tosca factura.

La piedra, lógicamente, ofrecía mayores dificultades técnicas, como podemos observar en el famosísimo león de Babilonia (1,95 m de altura; 2,60 m de longitud), que se encontró en lo que fue Museo de Antigüedades del Palacio de Nabucodonosor II, y hoy expuesta in situ. Tal felino, que ataca a un hombre que yace entre sus garras, apenas está esbozado, pues el lapidario lo trabajó a golpes de cincel en grandes planos. Algunos autores piensan que esta grandiosa escultura tuvo un revestimiento metálico o bien pictórico sobre alma de barro o betún. La pieza basáltica en que está tallado procede de Siria del Norte, hecho que cuestiona si se labró en dicha zona y fue llevada como botín al palacio de Nabucodonosor II, o bien se trajo el bloque a Babilonia y allí fue modelado. Los expertos afirman que la talla es siria, de estilo neohitita, fechable entre los siglos IX y VIII, si se compara con otros dos leones de basalto hallados en Hama (Siria).

Debemos señalar, finalmente, los numerosos fragmentos de basalto, hallados sobre todo en Babilonia, que representan leones y toros, figuras pertenecientes a botines de guerra.